El artista musical murió por causas aún no reveladas y se sumó a la larga lista de raperos que perdieron la vida repentinamente en las últimas décadas.
Durante la tarde de ayer fue revelada la muerte de Raqhid Jevon Render, rapero estadounidense de 24 años más conocido como Lil Keed en el ambiente musical, debido a causas aún desconocidas. La noticia fue hecha pública por su hermano Semaja Zair Render -Lil Gotit como artista-, y el repentino fallecimiento del artista lo suma a la lista de raperos que abandonaron el mundo a temprana edad.
A través de su cuenta oficial en Twitter, Lil Gotit compartió la triste noticia a sus fanáticos. “No puedo creer que te haya visto morir hoy, hermano… Sé lo que quieres que haga y eso es difícil para mamá, papi y nuestros hermanos Naychur y Whitebo”, escribió el rapero. Lil Keed era el quinto hijo de una familia con siete hermanos.
Con su carrera musical, el rapero logró llegar a la fama y el reconocimiento internacional luego de firmar con el sello de Young Thug en el año 2019. Canciones como “Snake” o “Nameless” le otorgaron un lugar dentro de la lista de los raperos con un desmesurado ascenso en los últimos años.
El rap es un género musical que en Estados Unidos convierte muchas veces a los artistas en víctimas fatales. Si bien las causas de la muerte de Lil Keed aún no fueron determinadas, el joven músico abandonó el mundo a la corta edad de 24 años y de esta manera se convirtió en otro caso más para los registros. Durante los últimos años, raperos de gran reconocimiento como XXXTentacion o Nipsey Hussle dejaron este mundo y se sumaron así a la estadística que empezó con la muerte de Scott La Rock en el año 1987.
Un informe publicado en 2019 elevó el número de raperos asesinados a 69, el que hasta el día de hoy aumentó significativamente. La lista oscura del rap incluye nombres icónicos como los de Tupac Amaru Shakur o Christopher Wallace -aka Notorious BIG-, que ingresaron en la historia no solo por su música, sino por sus trágicos desenlaces. Con esta nueva muerte confirmada, las esperanzas de cambiar la historia de un género musical machacado por la violencia parecen desvanecerse cada vez más.