Una nueva investigación proporciona más evidencia del potencial terapéutico que tienen pequeñas cantidades de psilocibina para la salud mental.
La University of British Columbia, una universidad pública canadiense, informó esta semana de un estudio que llevaron adelante para examinar cómo pequeñas cantidades de psicodélicos pueden afectar la salud mental.
Según pudieron observar, las personas que se autoadministraron regularmente de estas pequeñas dosis de hongos psicodélicos mostraron mayores mejoras en el estado de ánimo, la salud mental y la capacidad psicomotora, en comparacion con aquellos que no ingirieron hongos.
Publicado recientemente en Nature-Scientific Reports, el estudio siguió a 953 personas que tomaban pequeñas cantidades regulares de psilocibina y a un segundo grupo control de 180 personas que no tomaban de estas dosis.
El Dr. Zach Walsh, que dirigió la investigación Microdose.me, explica que grandes dosis de estos hongos que contienen sustancias psicoactivas como la psilocibina tienen una larga historia de uso entre algunos pueblos indígenas y son apreciados en la cultura occidental por sus efectos psicodélicos. Pero más recientemente, el interés se fue expandiendo hacia la posible aplicación terapéutica de microdosis más pequeñas.
Por ello, en este trabajo se les pidió a los participantes que tras autoadministrarse regularmente dosis lo suficientemente pequeñas como para no afectar el funcionamiento cognitivo normal (tan pequeñas como 0,1 a 0,3 gramos de setas secos de tres a cinco veces por semana) completaran una serie de evaluaciones que indagaban sobre sintomatología de salud mental, estado de ánimos y hasta medidas cognitivas. Por ejemplo, se incluyó una prueba que medía la capacidad psicomotora a través de un toque con el dedo sobre un teléfono inteligente, que puede usarse como marcador de trastornos neurodegenerativos, incluida la enfermedad de Parkinson.
Aquellos que tomaron microdosis demostraron mayores mejoras en el estado de ánimo y los síntomas de depresión, ansiedad y estrés durante el período de un mes en comparación con los que no tomaron microdosis y completaron esas mismas evaluaciones. Asimismo, las pruebas psicomotoras mostraron que los que tomaron microdosis demostraron un cambio más positivo en el rendimiento que los que no lo hicieron, particularmente entre las personas mayores de 55 años.
«Nuestros hallazgos de mejoras en el estado de ánimo y la salud mental asociados con la microdosis de psilocibina se alinean con estudios previos de microdosis psicodélicas, y se suman a ellos mediante un de estudio longitudinal y una muestra grande que nos permitió examinar la consistencia de los efectos a través de la edad, el género y su salud mental«, dice el estudiante de doctorado y también autor Joseph Rootman.
«A pesar de la naturaleza prometedora de estos hallazgos, es necesario realizar más investigaciones para establecer con mayor firmeza la naturaleza de la relación entre las microdosis, el estado de ánimo y la salud mental, y hasta qué punto estos efectos son directamente atribuibles a la psilocibina en lugar de a las expectativas de los participantes sobre la sustancia«, agrega el Dr. Walsh.
