El extraño ritual ocurrió frente al local bailable LGBTIQ+ “Queen Disco” de Mendoza. Hubo repudio y la dueña del boliche realizó una denuncia.
Un insólito hecho generó repudio en la comunidad de Guaymallén, provincia de Mendoza, cuando se viralizó un video de un grupo de fanáticos religiosos haciendo una especia de extraño ritual “para curar la homosexualidad” en frente de un boliche gay.
La particular situación sucedió el lunes 11 de julio frente a Queen Disco y The Bar. Allí se congregaron un grupo de pocos religiosos fanáticos, al parecer cuatro mujeres y un hombre, que fueron a “exorcizar” el lugar.
Toda esta secuencia fue captada por las cámaras de seguridad del local bailable. Allí se los ve acercarse a la puerta, levantar los brazos y rezar. Luego, uno de ellos roció agua bendita en la puerta del lugar. Finalmente, uno también tocó una de las paredes del local para “exorcizarlo”.
Toda la ceremonia duró unos seis minutos. Al finalizar, cruzaron la calle y se fueron a bordo de dos autos.
En ese marco, la dueña de Queen Disco, Ana Laura Nicoletti, contó a MDZ su indignación: “Yo no estaba presente, pero me avisaron los vecinos que de repente llegaron dos autos con personas de entre 65 y 70 años. Eran cinco mujeres y un hombre, que se colocaron con las manos en alto y comenzaron a hacer gestos, rezos y oraciones”.
“Según el relato de mis vecinos, con los que convivimos a las mil maravillas, esta gente gritaba ‘Dios, salva a los jóvenes del infierno de la homosexualidad’, mientras tiraban un líquido contra la pared. Estuvieron un rato, y se fueron. Las cámaras de seguridad tomaron todo”, agregó.
En esa línea, señaló que denunció el hecho: “La verdad es que yo he acudido a la Justicia. Ya no tolero posturas religiosas que nos toman como enfermos. Soy una mujer absolutamente respetuosa. Uno puede no estar de acuerdo con el estilo de vida de otro, pero el respeto es la base de todo. Yo respeto al otro, y demando el mismo trato. ¿Quiénes son para venir a importunar la paz de mis queridos vecinos, para venir a molestar a mi boliche?”.
“Esto en un primer momento puede ser tomado como algo gracioso o de color, y es cierto que podemos caer en el error de hacer humor y restarle importancia, pero estas cosas son graves. Todo fanatismo es peligroso”, dijo.
Y para finalizar, manifestó: “Hace poco en Buenos Aires hubo un atentado incendiario en ‘Maricafé’, un local que es un café pero que también es librería, book store y espacio cultural para toda la comunidad de ciudadanos que quiera disfrutarlo, no solo para los integrantes del colectivo. Dos hombres llegaron en la madrugada de un sábado a su puerta y lanzaron un objeto prendido fuego que causó destrozos”, haciendo alusión a los consecutivos ataques al colectivo LGBTIQ+.