El exentrenador de Boca reconoció un fastidio con el Consejo de Fútbol a un mes de su salida de Boca.
El exdirector técnico de Boca, Sebastián Battaglia, recordó su conferencia de prensa posterior a la eliminación con Corinthians, de Brasil, en la Copa Libertadores y aseguró que no pensó en que le iba a costar el “cargo” el pedido público de los refuerzos.
En este sentido, el exentrenador se mostró decepcionado por el Consejo del Fútbol y explicó: “Le respondí a un periodista que me consultó, fue la primera manifestación en público. No pensé que me iba a costar el cargo”, durante una entrevista con TyC Sports.
Además, reconoció que tras su partido no habló “nunca más” con Juan Román Riquelme, quien ocupa el cargo de vicepresidente: “Está todo bien con Román, es una persona que le dio muchas alegrías al club”, señaló dando un mensaje de apoyo porque “todos” deben aprender en sus “nuevos roles”.
“Competimos bien, no creo que haya afectado el tema de los premios. Igualmente eso tenía que estar solucionado desde el inicio de la temporada y no la noche anterior. Me sorprendió también la salida de Carlos Izquierdoz aunque ya no estaba”, apuntó y detalló: “No pedí explicaciones en la salida de mi cargo, para eso están los directivos y los integrantes del Consejo. Lo acepté. La forma y el lugar donde se dio la reunión (NdeR: la hicieron en una estación de servicio) no es mi tema. Luego al escucharlos en declaraciones, ya me quedó claro que fue por mi respuesta sobre los refuerzos”.
“Me siento bien, ya hace un mes de lo que fue mi salida de Boca. Estoy ocupando la cabeza, haciendo el balance de mi gestión pero lo principal es que me siento tranquilo. Agarramos en un momento difícil del club, clasificamos a la Libertadores, ganamos la Copa Argentina y la Liga local, y después entiendo que tuvimos buenos momentos y otros irregulares”, agregó y manifestó: “No me arrepiento de ninguna decisión tomada. Siempre las cosas las hago convencido y eso no lo voy a cambiar. Lo que pienso que es mejor lo llevo adelante. La determinación con Agustín Almendra no tenía marcha atrás. Se dio de una manera difícil para todos, pero esa era la decisión a tomar”.
Por último, se quejó de la “falta de apuesta” a los proyectos a mediano y largo plazo y tomó como ejemplo a Marcelo Gallardo, entrenador de River Plate, quien pidió “tiempo” para acomodar a los nuevos futbolistas en este campeonato.
“Si lo necesita él, que está desde el 2014, qué le quedaría al resto…”, ironizó y concluyó: “La Copa Libertadores se transformó en una obsesión en el club y no hace para nada bien. Esto hace que justamente no se respeten los procesos porque quedás afuera y parece que nada de lo que hiciste sirve”.