Lo hizo junto a su par cubano, Miguel Díaz-Canel; «Uno de los líderes más brillantes y carismáticos», recalcó el presidente ruso sobre la figura de Castro.
El presidente ruso Vladimir Putin inauguró en Moscú junto a su par cubano, Miguel Díaz-Canel, una estatua en homenaje a Fidel Castro.
«Fidel Castro dedicó toda su vida a una lucha incondicional por el triunfo de las ideas del bien, de la paz y de la justicia», destacó el líder del Kremlin. «Se lo considera con razón como uno de los líderes más brillantes y carismáticos. Una persona realmente legendaria», agregó.
La estatua de bronce de tres metros de altura se encuentra ubicada en la plaza Fidel Castro, situada en el distrito de Sókol, al noroeste de la capital rusa. Ante el monumento, los líderes de cada país colocaron un ramo de rosas rojas. Luego, Putin volvió a destacara la figura de Castro, a quien calificó como una persona «brillante».
La escultura surgió de una idea de la Sociedad Histórica Militar Rusa, que destinó para ella unos 300.000 dólares.
Ubicada frente a la fuente que preside la plaza, muestra a una Castro joven, mirando al horizonte, vestido con una chaqueta abierta, cartuchera, boina y botas de campaña. En el pedestal de piedra sobre el que se colocó la estatua, obra del escultor ruso Alexéi Chebanenko, se puede leer la palabra «Cuba».
La plaza lleva el nombre del líder cubano desde el 2017, un año después de su fallecimiento, ocurrido el 25 de noviembre de 2016. Cerca hay también calles que llevan nombres de fallecidos mandatarios de Chile -Salvador Allende- y Venezuela -Hugo Chávez-.
