El presidente de la Nación celebró la llegada de la selección argentina ante su triunfo en Qatar y resaltó que el equipo es “de todos, no del Frente de Todos, ni de la oposición”.
Alberto Fernández destacó los festejos que tuvieron lugar en todo el país, ante el regreso del conjunto albiceleste dirigido por Lionel Scaloni, tras la victoria contra Francia que los coronó campeones del Mundial de Fútbol 2022, este domingo, y lo equiparó con el 21 aniversario -que también se cumplió ayer- del estallido social del 2001 en la “misma plaza” de Mayo, en la que años atrás “quedaban decenas de muertos”.
“Fue una alegría desbordante, todos felices. Necesitaba que el espíritu de la gente esté alto. No somos ese pueblo de miércoles que dicen algunos. Somos el pueblo maravilloso que vimos ayer. Nos quieren hacer creer que hay que bajar los brazos, que el problema de la Argentina son los sindicatos a diferencia de Qatar. Al pueblo argentino hay que cuidarle el estomago, el bolsillo y el espíritu”, sostuvo el mandatario en una entrevista con Radio Con Vos.
“Fue una fiesta popular como nunca hemos visto en la Argentina”, continuó Fernández, al tiempo que reflexionó acerca del cariño que sienten los argentinos y argentinas hacia las personalidades nacidas en el país. “Hay algo en nosotros que nos lleva a apropiarnos de lo que es de todos”, opinó, y dijo que “es como el Papa”, salvando las diferencias.
Por otro lado, se refirió a la planeada visita de los jugadores a la Casa Rosada. “Lo que quería simplemente era que (ellos) vieran y recibieran la alegría del pueblo y se reconfortaran con el cariño y eso lo logré. Esa es mi alegría. Para ver o hablar con Messi o Scaloni habrá tiempo, pero ahora el tiempo es de ellos”, aseguró, mientras dijo que se encargó de “hacerles saber a las autoridades de la AFA que tenían la Casa de Gobierno a disposición”, pero que ellos “eligieron otra cosa y es muy respetable”. Incluso contó que el futbolista Alejandro “Papu” Gómez le envió un mensaje a través de la red social Instagram.
En este sentido, manifestó que el equipo es “de todos, no del Frente de Todos, ni de la oposición”, y que la visita “no era para hacer un acto de gobierno” sino que “para que salieran al balcón”.
“No le asigno ninguna trascendencia a que hayan venido o no a la Casa de Gobierno. En lo personal, si tuvo que ver con no mezclar el fútbol con la política, me encanta estar haciendo escuela. Ayer el homenajeado no era el Presidente, sino los jugadores, así lo interpreté siempre”, concluyó.