Recibió ocho meses de prisión efectiva por ser reincidente. El golpe fue tan fuerte que la mujer terminó bañada en sangre.
El lamentable episodio se dio el pasado 16 de diciembre pero tuvo su condena este jueves. Carlos Velázquez fue condenado a ocho meses de prisión en el Servicio Penitenciario Provincial por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo en contexto de violencia intrafamiliar y de género, después de haberle partido una botella de cerveza a su mujer en la cabeza.
Todo sucedió en la siesta del viernes 16 de este mes enuna a vivienda de Chimbas. Allí vive la pareja junto a un hijo en común. Ese día, Hernández y su pareja se encontraban en el jardín delantero de la casa, escuchando música y consumiendo bebidas alcohólicas, hasta que en un momento dado comenzaron a discutir y salieron a la vereda. La discusión fue subiendo de tono hasta que en un momento dado Velázquez golpeó brutalmente a la víctima en su cabeza con una botella de cerveza. El golpe fue tan violento que la botella se rompió en pedazos, causándole a la víctima numerosas heridas cortantes en la cabeza y un profuso sangrado. Luego el agresor utilizó los restos de la botella que habían quedado en su mano, precisamente el pico de la botella, y le causó a la víctima una herida cortante en el antebrazo derecho.
La sangrienta escena fue advertida por unos vecinos quienes llamaron al 911 y le proporcionaron a la víctima los primeros auxilios para intentar detener la hemorragia hasta que llegara la ambulancia. También se hizo presente personal policial en el lugar, quienes adviertieron la cantidad de sangre que había perdido la víctima y las heridas que presentaba, procediendo a la aprehensión de Velázquez, quien también tenía un corte en su brazo izquierdo.
Personal policial comunica la situación al Ayte. Fiscal Pablo Ferrer dando inicio al procedimiento de Flagrancia. Con la investigación a cargo de la fiscal Daniela Pringles este jueve se conoció la condena. En primer término se leyó el informe psicológico pedido por el Juez y en virtud del tenor del informe y de las preguntas hechas por fiscalía, el juez dejó sin efecto el testimonio de la víctima y actuó de oficio. Se condenó al imputado a cumplir la pena de ocho meses de prisión de cumplimiento efectiva por ser reincidente.