Se trata del quinto incremento en menos de un año. Aún falta una suba más que impactará en este trimestre.
La Secretaría de Energía autorizó un aumento del precio del gas puesto en punto de ingreso al sistema de transporte (PIST), lo cual constituye aproximadamente la mitad del precio final de la factura que le llega al consumidor.
Debido a que el aumento en el precio del producto reconocido por la resolución 610 publicada el martes está en torno al 28,3%, se estima que su incidencia en el precio final que paga el consumidor residencial será de poco más del 14%, que se empezará a aplicar a partir de los consumos de marzo.
Se trata del quinto aumento que se aplica sobre la tarifa de gas desde el mes de junio del año pasado. Aún falta un aumento más, el correspondiente a la actualización de la retribución a transportistas y distribuidoras. La audiencia pública para las exposiciones a favor y en contra de ese ajuste se realizó la semana pasada, y se supone que el ente regulador (Enargas) se pronunciará en los próximos días, ya que al menos la intención de las empresas es que se ponga en vigencia a partir de los consumos del 1º de febrero próximo.
En este sentido, la demanda expuesta por las empresas transportistas y distribuidoras es que su remuneración sea incrementada entre un 180 y el 200%. Según estimaciones de expertos consultados por este tema, el Enargas definiría un aumento del 80% para uno y otro segmento del servicio. Tomando en cuenta que la retribución a transportistas y distribuidores suma alrededor del 35% de la tarifa final, pero que el aumento de la misma también incide sobre el tramo del 15% que corresponde a tasas e impuestos, se estima que un incremento de la retribución a esos sectores del 80% se vería reflejado en un aumento del 30 al 40% en la tarifa final.
Sin embargo, no todos los usuarios recibirán el mismo aumento. En principio, el aumento dispuesto ayer en el precio del gas impactará plenamente en el Nivel 1 de altos ingresos. En el Nivel 2, sólo aumentará en el tramo de consumo que supere los metros cúbicos de demanda mensual que quedaron cubiertos por el subsidio. es decir, que el consumo excedente tendrá un precio más caro (equivalente al que paga el Nivel 1). Para los usuarios de bajos ingresos que estén inscriptos como tales en el RASE (Registro de Acceso a los Subsidios de Energía), no habrá aumentos por el ajuste del precio del gas.
Por su parte, cuando se defina el aumento de la retribución a transportistas y distribuidores, este impactará sobre todos los sectores de consumo, ya que el nuevo sistema vigente dispone que sólo el segmento de producción (precio del gas hasta su entrada en el PIST) está subsidiado.
Con todo, para la aplicación del conjunto de aumentos se tendrán en cuenta los límites fijados en el acuerdo de marzo pasado con el FMI. El aumento de los servicios para hogares de bajos ingresos no podrá superar en el año el 40% del aumento del Coeficiente de Variación Salarial del año anterior. Y para los sectores de ingresos medios, no podrán superar el 80% de incremento de ese mismo índice.