Uno de los principales destinos de Córdoba está jaqueado por los malos olores que provienen del lago San Roque. Están generados por los desechos cloacales fuera de control. Prometen obras para solucionarlo.
El Gobierno de la provincia de Córdoba anunció en los últimos días que apurará las obras para dar una solución definitiva a la situación planteada en Villa Carlos Paz con el lago San Roque, donde los malos olores tienen a maltraer a los habitantes del lugar, a la vez que espantan la llegada de turismo.
Vecinos y turistas volvieron a quejarse por la situación que se vive en el centro y en distintos barrios de la ciudad cordobesa, en los que el olor que emana de las aguas del lago San Roque obliga a vivir con las puertas y las ventanas cerradas.
La coloración del pintoresco espejo de agua es absolutamente verde, producto de la gran cantidad de algas, que facilitan la concentración de cianobacterias, asociada a una merma del caudal que viene desde hace meses.
Las cianobacterias son aquellas bacterias que se “fotosintetizan” en espejos y cursos muy tranquilos, con poca correntada, en los que se vierten productos y desechos humanos sin tratamiento previo.
Los vecinos que viven enfrente de la costa denuncian que desde hace 15 días deben permanecer con sus ventanas cerradas, aún en pisos altos, ya que el olor es insoportable a toda hora del día.
También los comerciantes se quejan, especialmente los gastronómicos, ya que son pocos los habitués y turistas que se animan a permanecer consumiendo en las mesas ubicadas en la calle.
Sobre la calle de Los Artesanos, una de las más concurridas de la Villa, los restaurantes y bares también padecen la situación, y cierran puertas y ventanas para que no llegue el mal olor.
El malestar, aunque en menor medida, también llega a los barrios El-Cucú, Villa Domínguez, Los Eucaliptus y Sol y Lago, entre otros.
La principal apuntada por la situación es la municipalidad de Villa Carlos Paz, a cargo del intendente Daniel Gómez Gesteira, pues si bien se realizan tareas de extracción de las algas en forma habitual en la costa del centro, luego se arroja el material extraído en una zona cercana, con lo cual el olor, lejos de irse, se potencia.
El origen del problema está en la gran descarga de líquidos cloacales, sin ningún tratamiento previo ni posterior en la superficie, por lo que se han multiplicado en los últimos meses las fotos de gigantescas manchas negras en varios puntos de la extensión del lago.
Esta situación ha generado múltiples controversias y denuncias judiciales entre la municipalidad, organizaciones ambientales y la Cooperativa Integral (Coopi), que es la que se encarga del servicio de cloacas.
Durante el verano todas las voces coincidieron en que la histórica bajante que produjo la sequía fue la principal causa del mal olor, pero con la llegada de las lluvias la situación no mejoró.
A tal punto que en días de viento se levantan en el centro del lago algunas olas de color totalmente verde, lo que demuestra la gravedad del cuadro, y que todavía falta mucho para que la situación esté solucionada.
Para el municipio, la responsabilidad es completamente de la Cooperativa, a la que incluso le atribuyó fines políticos para perjudicar la posible reelección del intendente, mientras que desde la Coopi responden, entre otras cuestiones, que el Estado no controla las descargas ilegales que se construyeron en algunos nuevos barrios en las afuera de la ciudad.
En las últimas semanas, una Cámara Contenciosa y Administrativa de la justicia cordobesa ordenó la presentación de un plan de saneamiento integral para el lago San Roque, que deberá ser presentado en los próximos 60 días.
Por su parte, la provincia de Córdoba, y en pleno año electoral, prometió una mega obra de 52 millones de dólares para solucionar la cuestión.
El plan incluye la construcción de dos plantas de tratamientos, como también nuevos colectores cloacales.
El ministro de Servicios Públicos de Córdoba, Fabián López, explicó que se construye “una planta de tratamiento de avanzada ubicada en Santa María de Punilla, que beneficiará a los habitantes de la cuenca media y tiene un avance del 61%. Después, se está ejecutando una planta similar en Tanti, con un avance del 65% y, el tercer frente, es una colectora cloacal que viene desde Cuesta Blanca a Villa Carlos Paz y tiene un avance del 30%”.