Esta norma permitirá valorizar un nuevo recurso a partir de un producto tratado que podrá utilizarse y hacer cultivables algunas zonas que actualmente no cuentan con derechos de agua.
La Legislatura Provincial promulgó esta semana la ley que se orienta al aprovechamiento y valorización de los efluentes provenientes de redes cloacales previamente tratados (ECT) para su uso agrícola. Se trata de un recurso considerado bien de dominio público del Estado provincial que hasta el momento no se utilizaba. Los ECT se obtendrán de las Plantas de Tratamiento de Líquidos Cloacales y podrá utilizarse en Áreas de Cultivos Restringidos (ACRE) en todo San Juan.
Esta ley tiene por finalidad favorecer la conservación del ambiente sano y el manejo ecosistémico de los efluentes, fortalecer la vinculación del ordenamiento territorial y uso de los ECT y eficientizar la función social, ambiental y económica del recurso hídrico.
La autoridad de aplicación de esta normativa será la Dirección General del Departamento Hidráulica y tendrá por misión establecer el reglamento técnico de funcionamiento de las ACRE. Previo informe del Ministerio de Producción y Desarrollo Económico, se definirán métodos de riego, cantidad de hectáreas a cultivar, esquema de demanda hídrica, momentos de entrega y tipo de cultivos que podrán adoptarse. La dotación se fijará en función de la superficie cultivada y se definirán los momentos de entrega. Entre las tierras comprendidas en las ACRE se encontrarán parcelas que actualmente no tienen derechos de riego, de esta forma se podrá utilizar este recurso para irrigarlas y cultivar, fundamentalmente especies forrajeras y madereras, según los parámetros físicoquímicos de calidad de los ECT. Su uso será voluntario y deberán solicitarse permiso o concesión según corresponda, cumpliendo una serie de requisitos que controlará la autoridad de aplicación.
También podrán utilizarse los ECT para el riego de forestaciones y arbolados públicos realizados por entidades públicas, para lo que se deberá adoptar un acuerdo específico.
Los ECT no se conducirán por la red de riego sino que se utilizará una red especial. Para ello se está trabajando en los proyectos técnicos del diseño de la obra y se prevé comenzar por la Planta de Cerrillo Barboza. Esto también dinamizará la obra pública asociada a la gestión hídrica, ya que sin descuidar los proyectos en curso para la modernización de la red de riego, se sumarán nuevas obras para el aprovechamiento de este recurso.
Se estima que este modelo de riego, una vez que se encuentre en pleno funcionamiento, en el ACRE asociado a la planta de tratamiento del Cerrillo Barboza, permitirá incorporar unas entre 3.500 y 5.000 nuevas hectáreas bajo riego en San Juan.