La Seguridad Social introduce cambios graduales que afectan tanto la edad de jubilación como los años de cotización necesarios para acceder al 100% de la pensión.
El sistema de pensiones en España está en constante evolución. La Seguridad Social se encuentra introduciendo una serie de cambios graduales que afectan tanto la edad de jubilación como los años de cotización necesarios para acceder a la pensión completa. Estos ajustes, que comenzaron con la reforma de las pensiones en 2013, tienen como objetivo asegurar la sostenibilidad del sistema frente a una población cada vez más envejecida. A medida que nos acercamos a 2025, es crucial entender cómo estos cambios impactarán a los trabajadores que planean retirarse en los próximos años.
A partir del 1 de enero de 2025, la edad ordinaria para la jubilación en España se verá modificada como parte del ajuste progresivo que el Sistema de Seguridad Social ha venido implementando en los últimos años. La edad para acceder a la jubilación ordinaria será de 66 años y 6 meses para la mayoría de los trabajadores, aunque quienes hayan cotizado 38 años y tres meses o más podrán retirarse a los 65 años sin sufrir recortes en su pensión. No obstante, muchos se preguntan si es posible jubilarse antes de esa edad y cobrar el 100% de la pensión, y la respuesta es afirmativa, pero solo bajo ciertas condiciones.
Requisitos generales para la jubilación desde 2025
El acceso a la jubilación ordinaria, es decir, sin reducciones en la pensión, estará vinculado a la edad y los años de cotización. Para los trabajadores que hayan acumulado menos de 38 años y tres meses cotizados, la edad para recibir la pensión completa será de 66 años y seis meses. En cambio, quienes logren superar ese umbral de cotización podrán jubilarse a los 65 años cobrando el 100% de su pensión. Esta progresión continuará hasta 2027, cuando la edad estándar de jubilación se fijará definitivamente en 67 años para quienes no cumplan con los requisitos de cotización mínimos.
Sin embargo, la normativa también permite el acceso a la jubilación anticipada. Esta modalidad permite a los trabajadores adelantar su retiro hasta dos años respecto a la edad ordinaria de jubilación. Es decir, un trabajador podría jubilarse a los 63 años, pero bajo ciertas condiciones y siempre con un recorte en la cuantía de la pensión, salvo algunas excepciones.
Jubilación anticipada a los 63 años: ¿es posible cobrar el 100% de la pensión?
La jubilación anticipada voluntaria permite a los trabajadores retirarse antes de la edad ordinaria, pero, como norma general, implica penalizaciones en la pensión a través de los llamados coeficientes reductores. Estos coeficientes varían según el número de años cotizados y la edad a la que el trabajador decide jubilarse. En el caso de quienes opten por retirarse a los 63 años, las penalizaciones pueden oscilar entre el 13% y el 21% de la pensión, dependiendo de los años cotizados.
Para poder jubilarse anticipadamente a los 63 años en 2025, será necesario contar con un mínimo de 38 años y tres meses cotizados, según las nuevas reglas. Sin embargo, incluso con este requisito cumplido, la pensión resultante estará sujeta a un recorte.
Los coeficientes reductores por jubilación anticipada a los 63 años serán los siguientes:
- Menos de 38 años y seis meses cotizados: recorte del 21%.
- Entre 38 años y seis meses y 41 años y seis meses cotizados: recorte del 19%.
- Entre 41 años y seis meses y 44 años y seis meses cotizados: recorte del 17%.
- Más de 44 años y seis meses cotizados: recorte del 13%.
Estos porcentajes de reducción se aplican tanto a las mensualidades como a las pagas extraordinarias.
Excepciones: profesiones que permiten la jubilación anticipada sin penalización
A pesar de las penalizaciones aplicadas en la jubilación anticipada voluntaria, existen excepciones para ciertas profesiones. El Sistema de Seguridad Social permite que algunos colectivos accedan a la jubilación anticipada sin sufrir recortes en la cuantía de su pensión, e incluso a edades mucho más tempranas, como los 52 años. Las profesiones que se benefician de estas excepciones son aquellas que, por su naturaleza, son consideradas especialmente peligrosas o exigentes físicamente. Entre ellas se encuentran:
- Trabajadores del Estatuto Minero: debido a las duras condiciones laborales bajo tierra, este colectivo puede retirarse anticipadamente sin penalización.
- Trabajadores del Mar: pescadores y otros profesionales del sector marítimo también gozan de condiciones especiales para acceder a la jubilación anticipada.
- Trabajadores ferroviarios: los empleados en el sector del ferrocarril cuentan con beneficios para adelantar su retiro sin recortes en la pensión.
- Profesionales taurinos: este grupo incluye a matadores, rejoneadores, picadores y toreros cómicos.
- Artistas: quienes trabajen en el sector del espectáculo también tienen acceso a la jubilación anticipada sin penalizaciones.
- Personal de vuelo: pilotos y tripulaciones de vuelo tienen este beneficio debido a la naturaleza estresante de su trabajo.
- Ertzaintza, bomberos y policías locales: por el riesgo que enfrentan en el ejercicio de sus funciones, estos colectivos tienen derecho a jubilarse antes de la edad ordinaria y sin perder parte de su pensión.
La clave: cotizaciones suficientes y penalizaciones inevitables
Si bien la jubilación anticipada permite a muchos trabajadores retirarse antes de tiempo, es importante destacar que, salvo en los casos excepcionales mencionados, todos los que opten por retirarse antes de la edad ordinaria deberán enfrentar penalizaciones. Estas reducciones en la cuantía de la pensión se aplican de manera automática y proporcional al número de meses que se adelanten respecto a la edad de jubilación ordinaria.
Por lo tanto, quienes deseen jubilarse a los 63 años en 2025 y aspiren a cobrar el 100% de su pensión, deberán estar incluidos en uno de los grupos de profesiones con beneficios especiales. En caso contrario, la reducción será inevitable, aunque el porcentaje dependerá de los años cotizados. En resumen, la jubilación anticipada sigue siendo una opción viable para quienes desean retirarse antes de tiempo, pero exige una planificación financiera cuidadosa para compensar los recortes aplicados.