La Confederación Sindical Internacional puso a la Argentina entre los 6 países del mundo que mejor respondieron a los efectos recesivos de la pandemia de coronavirus y más preocupados por cuidar las vidas, los empleos y el ingreso de los trabajadores.
La pandemia de coronavirus Covid-19, lejos de haberse convertido únicamente en una crisis sanitaria implica también un duro desafío para los gobiernos de todo el mundo tanto a nivel social como económico. Es que hasta tanto se descubra alguna cura la única herramienta a mano con la que cuentan los líderes mundiales es la cuarentena de la población de modo de aplanar la curva de contagios, evitar el colapso de sus sistemas de salud y así poder atender a la mayor cantidad de enfermos.
En el plano sanitario no hay por el momento muchas más herramientas, a nivel social y económico las hay y muchas y la Argentina se encuentra entre los países del mundo que más medidas adoptaron en las últimas semanas para paliar la crisis social y económica que, particularmente en nuestro país, ya era delicada incluso antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la pandemia.
Así lo advirtió el informe difundido días atrás por la Confederación Sindical Internacional (CSI) quien puso a la Argentina entre los 6 países (de un total de 69 analizados) que mayor cantidad de medidas adoptó para proteger las vidas, los empleos y los ingresos del pueblo en medio de la pandemia de coronavirus Covid-19.
Así el gobierno de Alberto Fernández quedó en el selecto grupo de los países con los Estados más presentes en medio de la crisis mundial junto con los de Alemania, Austria, Canadá, Dinamarca, Francia, Irlanda, Noruega, Nueva Zelanda, Singapur, Suecia y el Reino Unido.
Estos son los 12 países que con mayor velocidad y en mayor grado pusieron en marcha políticas orientadas a proteger vidas, empleos e ingresos de acuerdo con la CSI.
“El apoyo directo del gobierno a la economía real es la única manera en que los trabajadores podrán permanecer en sus hogares y alimentar a sus familias mientras la economía está cerrada. Estos 12 países establecen una norma sobre lo que los gobiernos pueden proporcionar a los trabajadores que debe ser imitada por muchos más gobiernos de todo el mundo. Todavía hay lagunas significativas en algunos de los países, y los sindicatos están presionando para que estas lagunas se llenen”, aseguró al presentar el informe Sharan Burrow, Secretaria General de la CSI.
En su informe la CSI identificó cinco medidas con fuerte impacto sobre los trabajadores: licencia por enfermedad paga; apoyo a los salarios y a los ingresos de los trabajadores independientes, autónomos y trabajadores de la economía informal; así como alivio en el pago de créditos hipotecarios y el pago de alquileres y atención médica gratuita. Algunas de estas recomendaciones ya son política de Estado en la Argentina, como la atención médica gratuita o la licencia por enfermedad paga pero no existen en otras partes del mundo.
“Las consecuencias sanitarias, sociales y económicas de COVID-19 requerirán nuevos niveles de atención, de protección social y de estímulo económico en todos los países. Se necesitará un nuevo contrato social”, advirtió Burrow.
El informe destaca además los casos de la Argentina y Canadá que establecieron el pago de suma a los trabajadores independientes. En este sentido el gobierno de Alberto Fernández instituyó el Ingreso Familiar de Emergencia por medio del cual los monotributistas, trabajadores de la economía informal, las trabajadores de casas particulares y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y Asignación Universal por Embarazo (AUE) cobrarán 10 mil pesos en abril.
El gobierno del Frente de Todos instituyó además el pago de un bono para jubilados y beneficiarios de la AUH y AUE, licencia con goce de sueldo para trabajadores que integran grupos de riesgo, suspensión de clases, licencia con goce de sueldo para uno de los dos padres, créditos blandos para pymes, refuerzo del programa de Repro, la institución de precios máximos y bono para trabajadores de la Salud y Seguridad, entre otras medidas.
En Europa en tanto, los gobiernos de Alemania, Austria, Dinamarca, Francia, Irlanda, Noruega, Suecia y el Reino Unido, tomaron algunas medidas “aunque en algunos de estos países queda mucho por hacer, el modelo social europeo y el diálogo con los interlocutores sociales han dado lugar a respuestas rápidas en muchos países” advierte el informe de la CSI.
En la región de Asia y el Pacífico, Singapur y Nueva Zelanda proporcionaron amplios apoyos a los ingresos y los salarios para todas las categorías de trabajadores.
En el otro extremo se encuentra por ejemplo Brasil, señala el informe, donde los sindicatos tuvieron que parar el intento del presidente Jair Bolsonaro de aprovechar la crisis para avalar despidos sin indemnización. A pesar de ello Bolsonaro avanza a contramano del mundo e incluso contra la recomendación que hizo el FMI a nivel global para enfrentar la pandemia, con fuertes recortes en el gasto público y una reducción del 50% de los salarios.