“Sé que no soy la persona más amable del mundo, pero no soy un violador”. Así se defendió, en el arranque del juicio en su contra por abuso sexual, el periodista, tuitero K y bloguero Lucas Carrasco, conocido por haber participado como panelista en el programa de la Televisión Pública 678.
Con suéter gris y camisa, Carrasco declaró con una voz tan ronca que la jueza fruncía los ojos en señal de agudizar la escucha. Contestatario, como cuando se expresa en Twitter, arrancó. “No soy un violador. La mera cuestión de la palabra es vergonzosa. Siento mucha vergüenza. Puedo haber destratado a alguien o ser irrespetuoso, pero no cometer un delito”, dijo ante los jueces.
Carrasco declaró este miércoles en la primera audiencia de un juicio oral en el que está acusado por dos mujeres de abuso sexual. La primera denunciante fue Sofía Otero, que en junio de 2016 lo señaló ante la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM). El hecho denunciado por Otero habría ocurrido en 2013, cuando mientras ella tenía relaciones sexuales consentidas con el periodista, él la penetró analmente sin su consentimiento, la obligó a practicarle sexo oral y, para que no se detuviera, le puso cocaína en la boca.
La segunda denunciante (que pidió no revelar su identidad), hizo referencia a un hecho de 2015. Además, ante la UFEM hubo denuncias de al menos otras dos mujeres contra Carrasco, cuyos casos no formarán parte del juicio que comenzó este miércoles a la mañana en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 9 (TOC 9), a cargo de los jueces Ramón Fernando Ramírez, Ana Dieta de Herrero y Ana Laura Vega.
Antes del comienzo de la audiencia, Sofia Otero, una de las dos mujeres denunciantes, le confesó a Clarín que tenía miedo de cruzarse con Carrasco en el tribunal. Después, esta cronista le preguntó: “¿Finalmente, te lo cruzaste en el pasillo?”. “No, hicimos todo para que no pasara”, respondió, con una leve sonrisa.
Una vez en la sala, con Carrasco presente, la querella solicitó que el acusado se retirara al momento en que declararían las víctimas y los testigos. Por eso, el periodista escuchó el relato, en principio, de Sofia, desde una sala contigua.
El tuitero aclaró que iba a declarar, pero que no aceptaría contestar preguntas. Cumplió. En su declaración, habló brevemente de su infancia. “Me crié con mi abuela y mi mamá, porque mi papá nos dejó. Somos cinco hermanos. No me entra en la cabeza que digan que pueda hacer algo así”, dijo. También habló, brevemente, de sus exparejas. “Ninguna novia mía me denunció. Algunas son importantes representantes de Actrices Argentinas, que denuncian estas cosas. Y no lo hicieron conmigo”, aseguró.
Carrasco también habló de las drogas y el alcohol como “técnicas de escritura”. Lo mismo dijo sobre unos tuits violentos que en el pasado le dedicó al periodista Alfredo Leuco, quien dijo —siempre según Carrasco— que lo iba a denunciar por amenazas de muerte. “Nunca lo hizo”, apuntó el acusado.
“Soy un caballero”
El martes, antes de enfrentarse al tribunal, el periodista se había expresado en su cuenta de Twitter: “Soy quien apuró todo lo posible la causa para que vaya a juicio. De camino, fui ABSUELTO en tres oportunidades y ahora demostraré mi inocencia. Lo demás, son fábulas de las redes sociales”.
Luego, se extendió contando detalles del proceso judicial en estos años: “No pienso ventilar las pruebas y testimonios a mi favor, porque no es de caballero. Seré una porquería de persona, jamás lo negué, pero soy caballero”.
El martes, Carrasco había hecho referencia a las denuncias en su contra que se realizaron en redes sociales: “Mucheches: con todos los medios en contra, con este clima cultural adverso, no siendo K ni antiK, no arrugando en mis posiciones, sin plata para abogados y aun así llevo 3 absoluciones. Reales, no en tribunales anónimos de Facebook. Y para abrir el paraguas hablan de denuncias anónimas en las redes. Muchachos, en las redes y de forma anónima me han acusado de matar a Nisman, JFK, y una larga lista de delitos, la mayoría de los cuales quizás sean ciertos”.