Por directivas del juez Pablo Flores, del Segundo Juzgado de Instrucción, se dirigieron hacia el lugar personal policial de la división Ecológica, de la Central de Policía, y personal de la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia a retirar los perros que asesinaron a Sahir Jeremías Peñaloza, de 2 años, para trasladarlos hacia una organización no gubernamental que adiestra canes.
Además, los perros serán llevados a un veterinario, el que los analizará para determinar si los animales tenían hambre al momento del ataque y, también, si fueron vacunados o si padecían alguna enfermedad que podría haber tenido injerencia en la muerte del chiquito.
Según fuentes policiales, lograron atrapar a seis de los ocho perros que atacaron al pequeño y los dos restantes escaparon del lugar. Eran animales que alimentaban tanto el abuelo de Sahir, Juan Antonio Peñaloza, como el otro casero de la Finca Los Abuelos, ubicada por el Callejón Tello, en Marquesado, Rivadavia.
Las dos familias que cuidaban la Finca Los Abuelos estaban acostumbrados a esa jauría de perros. Ni los policías ni los propios familiares de Sahir Peñaloza pudieron determinar por qué el pequeño fue atacado por los animales. Una de las hipótesis que se maneja es que el chiquito podría haber intentado jugar con dos cachorritos -de apenas 2 meses de vida e hijos de uno de los perros atacantes- y eso habría causado la furia de los animales. De todas formas, los pesquisas investigan el caso para determinar el motivo del ataque.