Luego de que se negaran a prestar declaración indagatoria en la causa que los tiene en la mira por usura, los hermanos Guillermo y Javier Ruiz solicitaron presentarse en la Justicia para dar sus versiones. Según confirmaron fuentes judiciales, el pedido fue presentado la semana pasada y el juez Martín Heredia, del Cuarto de Instrucción, le dará curso para que el extitular de la Caja de Acción Social y el actual fiscal de cuentas de Tribunal de Cuentas se presenten en los próximos días en Tribunales. El otro implicado es Renzo Tinto, quien, al igual que los hermanos, está imputado como supuesto responsable de defraudación y uso de documentos falsos, además de prestar plata en negro.
Como accedieron al expediente luego de que se negaran a declarar, los Ruiz volverán a Tribunales a casi a un año de que el escándalo tomara estado público. En octubre del año pasado había salido a la luz que María Natalia Alaniz había puesto una denuncia contra los tres implicados a la línea 134 de la Secretaría de Articulación Judicial – Coordinación de recepción de gestión de denuncias del Ministerio de Seguridad de la Nación. La mujer había señalado que los hermanos eran prestamistas de privados, que utilizarían dinero de la Caja de Acción Social para sus maniobras y que estarían vinculados a la falsificación de un cheque de su cuenta para poder ejecutarlo y percibir el monto. Además, los pintó como usureros por el perjuicio económico que le habrían causado. Tras analizar la competencia, el organismo nacional derivó la denuncia a la Fiscalía de Instrucción de turno, cuya titular, Ana Lía Larrea, disparó la apertura de la investigación en manos de Heredia.
Tras el estallido del escándalo, el gobernador Sergio Uñac decidió apartar a Guillermo Ruiz de la presidencia de la Caja mientras que su hermano Javier continuó desempeñando tareas en el organismo que controla las cuentas públicas de la provincia. Al ser un funcionario de planta permanente, se le puede iniciar un sumario administrativo de remoción mientras que podrá quedar inmediatamente suspendido si el juez lo procesa o pide su prisión preventiva.
Se produjeron allanamientos en la Caja de Acción Social y en el Tribunal de Cuentas.
Si bien Guillermo Ruiz nunca habló ante la prensa ni en la Justicia, su abogado Fernando Castro negó que su defendido haya hecho uso de fondos públicos para supuestas actividades delictivas, como la usura. Es más, en noviembre pasado, el letrado había indicado que “estoy en condiciones de decir rotunda y categóricamente que mi cliente no ha sustraído fondos de la Caja. Afirmo su versión y tengo la plena confianza de que ese argumento se va a cristalizar en el proceso”.
De acuerdo a las constancias, la denunciante contó que le había entregado dos cheques a Tinto como garantía por los dos préstamos que le había solicitado. La comerciante aseguró que canceló sobradamente los créditos, pero que encima le embargaron bienes debido a que los documentos fueron ejecutados judicialmente tras las demandas de los implicados. Frente a esa situación, la mujer le exigió a Tinto que le dijera quién tenía sus cheques y este le confesó que estaban en poder de los hermanos Ruiz.
A pedido del juez, el Tribunal de Cuentas hizo una auditoría en la Caja de Acción Social.
Uno de los documentos de Alaniz, el de 52.670 pesos, estaba a nombre del fiscal de Cuentas, quien demandó su cobro a través de su hermano. El otro, de 40 mil pesos, habría sido adulterado, ya que vencía en 2014 y se extendió a la fecha a 2017. Según figura en el expediente, el juicio fue promovido por Tinto, con patrocinio del extitular de la Caja de Acción Social (ver claves).
CLAVES DE LA CAUSA
* Contacto
Al no poder acceder a un crédito por el sistema bancario, Alaniz recurrió a un viejo conocido, Renzo Tinto. Este le prestó dinero. A cambio, la mujer entregó dos cheques como garantía.
* Desembolso
Alaniz aseguró que pagó los créditos y los intereses, al punto que llegó a desembolsar hasta 5.000 pesos por mes. Pero el reclamo de cobro siguió y encima le ejecutaron los cheques.
* Reclamo
Al reclamar los cheques, Tinto le indicó que estaban en manos de los hermanos Guillermo y Javier Ruiz. Alaniz concretó una reunión con el primero en el estudio particular del funcionario.
* Cámara oculta
La mujer acudió con una cámara oculta y al ingresar, justo registró que salía Tinto, quien le dijo a un custodio “dejala pasar que lo viene a ver al Guille”, según consta en la denuncia.
* Diálogo
Ante Alaniz, Guillermo Ruiz reconoció que tenía uno de los cheques y le exigió el cobro de los dos, según consta en la causa. Quedaron en tener otra reunión, pero no hubo más contacto.
* Adulteración
La mujer denunció que un cheque de 40 mil pesos fue llenado para que se cobrara, como límite, en 2014, pero que fue adulterado para que dicha fecha se extendiera a 2017.