Luego de que el juez de garantías de Chascomús, Cristian Gasquet, ordenó la detención preventiva para Rubén Castiñeiras, más conocido como “El Pepo”, la defensa del cantante solicitó la prisión domiciliaria.
En ese sentido, solicitaron esto porque el músico habría entrado en un “pozo depresivo“, aunque la querella advierte por un “trato privilegiado”.
“Existe la imperiosa necesidad de que mi ahijado procesal sea cuidado por su esposa conforme lo indicado por el doctor Enrique De Rosa en su informe médico. Eso posibilitará un mayor funcionamiento de la psiquis y recuperación del estado de ánimo del imputado a fin de revertir el pozo depresivo que atraviesa desde el día del hecho”, indicó Miguel Ángel Pierri, abogado del artista.
El letrado advirtió también que de producirse, esto “facilitaría un mejor funcionamiento familiar con sus hijos volviendo al calor del hogar”.
Marcelo Biondi, abogado de los familiares de las víctimas fatales, pidió una pericia psiquiátrica para “El Pepo”. Y su perito de parte consideró a Clarín que “todas las personas privadas de su libertad tiene un compromiso de su psiquis. Esto no puede ser una excusa para salir del ambiente carcelario”.
“El término ‘pozo depresivo’ no existe en el ámbito de la psiquiatría. En todo caso debería hablar del trastorno del estado de ánimo. Esto también es muy frecuente en el ambiente carcelario. Llegado el caso, con los avances farmacológicos, lo pueden tratar de manera ambulatoria con excelentes resultados”, analizó.
Por el choque murieron dos de los acompañantes que viajaban con el músico, su representante Ignacio Abosaleh y su trompetista Nicolás Carabajal. Los exámenes toxicológicos determinaron que el músico tenía marihuana y cocaína en sangre cuando volcó con su camioneta.
Fuente: Mitre