La mujer que habría reprendido a su hijo de siete años provocándole quemaduras en sus manos al exponerlas al fuego directo de las hornallas de la cocina quedó detenida en la Comisaría 9na, de Caucete, mientras el 5to Juzgado Correccional investiga el hecho que conmocionó particularmente a la comunidad educativa de la escuela Obispo Zapata, donde salió a la luz el desmedido castigo que empleó la mujer.
En la escuela no terminaban de dar crédito de lo que se estaban enterando por la boca del alumno de segundo grado que había faltado por más de una semana. La razón era que había “robado” a su hermano mayor el teléfono celular y 20 pesos, y fue su propia madre quien le dio “una lección”, que dejó como secuela quemaduras en sus manos.
Fue la maestra del chico la que radicó la denuncia en la Comisaría 9na y así comenzó la investigación que llegó a un momento crucial cuando el médico legista revisó al niño y constató la existencia de las heridas y que el fuego había sido el causante de las lesiones.
Así, por orden del juez Matías Parrón, quedó detenida la mujer desde antenoche. Al cierre de esta edición estaban a la espera de la planilla prontuarial para definir si tiene antecedentes la sospechosa.
Mientras la Justicia investiga si existió el delito, también intervino la Dirección de Niñez de Caucete. Se tomó como medida excepcional que el chico esté bajo el cuidado de unos tíos maternos, en tanto que el hermano mayor está bajo protección de su padre, quien no habita la misma casa de la mujer con los niños.
Esta medida transitoria tiene una extensión de noventa días y se pueden prorrogar automáticamente otros noventa si es conveniente.
En la Dirección de la Niñez no figura algún antecedente de otro hechos de violencia que haya manifestado el niño.
Fue el pasado lunes, cuando el chico regresó a la escuela, a la que no asistía desde el pasado 6 de septiembre.
La lógica curiosidad de la maestra por el tiempo de ausencia del menor obtuvo una respuesta que la consternó. Así, intervino el gabinete del establecimiento educativo y se radicó la denuncia ante la sospecha que era verídico el relato del niño. Había sido su propia madre quien le provocó las lesiones, asentando la manito en la hornalla encendida para que “aprendiera” que había hecho mal, robándole el teléfono celular y veinte pesos a su hermano mayor. Debido a que las lesiones constatadas por el médico legista en el niño fueron consideradas leves, el comienzo de la investigación ocurrió en el fuero correccional, por lo que en un principio la mujer afronta penas menores a 3 años.
Medida provisoria y excepcional
La intervención de la Dirección de Niñez en la investigación de la supuesta responsabilidad de una mujer en las quemaduras de piel de una mano de su hijo de siete años, para reprenderlo porque le había “robado” a su hermano mayor un teléfono celular y 20 pesos, ocurre para proteger al menor.
En febrero ocurrió un hecho similar en una finca de 25 de Mayo. Un video grabado desde un teléfono mostraba a un niño de 11 años con una cadena que rodeaba desde sus pies hasta su cintura, quien se encontraba con otros chicos en un parral. El momento aconteció durante una siesta, con las temperaturas rondando los 40 grados de sensación térmica.
Al comenzar la investigación, se ordenó al padre (presunto autor del castigo) a abandonar la casa y los 9 hermanos (seis de ellos menores), quedaron bajo el cuidado de la madre. Ambos debieron realizar terapia, como otra medida.