El 5 de marzo de 2012 no fue un día más en la vida de Independiente, ni mucho menos para Javier Cantero, el por entonces presidente del club de Avellaneda, que apenas llevaba un semestre al frente de la institución con la bandera de desterrar a los violentos y defender los derechos de los socios.
Pero acorralado entre las urgencias deportivas y económicas, aquella tarde, el mandatario recibió una inesperada “visita” por parte de un grupo de barras encabezados por Pablo “Bebote” Álvarez. Así se pudo ver hoy, a partir de un video que publicó TyC Sports en el que se muestran las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del club.
Según relató el ex mandatario, cerca de las 14.00, “Bebote” Álvarez junto a su ladero “Loquillo” arribaron al lugar, en el que no había policía. Curiosamente, en la filmación se ve a un nene, algo que Cantero interpretó: “Se movieron así para demostrarle a la policía o a la Justicia que fue algo familiar y que no iban a amedrentar al presidente”.
Primero, los barras le dijeron a la secretaria del ex presidente que querían ingresar a su despacho para reunirse con él, pero luego de consultarlo con el dirigente, ese pedido fue denegado. Sin embargo, ante la insistencia, Cantero terminó accediendo.
“A Bebote nadie le decía nada, era como el dueño de la situación. Traía una lista de pedidos: sobre todo quería guardar las banderas en otro predio porque yo no las quería dentro del club. Le dije que se las llevara y que se tenía que hacer cargo de trasladarlas porque era una gran cantidad de metros cuadrados, todos apretujados, y ahí podían guardar armas, droga o hasta un muerto. Esas banderas eran incontrolables”, relató Cantero.
El jefe de Seguridad de Independiente y efectivos de la policía llegaron once minutos después del inicio de la reunión, ya que según el ex dirigente, “se habían ido al estadio por un control”.
Finalizado el tenso diálogo -que duró aproximadamente 18 minutos- entre “Bebote” y Cantero, el barra dio la orden de que todos se retiren y dejó una lista con pretensiones sobre la mesa.
Días después de este episodio, Cantero dio la orden de colocarle a los barras el derecho de admisión, algo que sostuvo durante su mandato, que terminó repentinamente con su renuncia luego del descenso del equipo a la B Nacional por primera vez en la historia en junio de 2013 y de que sus familiares fueran amenazados. Aunque su sucesor, Hugo Moyano, quitó la restricción para que los violentos puedan ingresar al estadio, actualmente, el Estado -que tiene la potestad de hacerlo- volvió a prohibirlos.
Casualmente, días atrás, en una Asamblea Ordinaria que se realizó en la sede de Independiente, se decidió expulsar como socio a Cantero, tras una propuesta impulsada por el vicepresidente, Pablo Moyano, y respaldada por su padre Hugo.