Empleados de un cementerio en Uttar Pradesh, India, estaban cavando una tumba cuando golpearon una maceta con sus palas. Al abrirla encontraron a una beba de tres días y fue trasladada de urgencia a un hospital local donde la tratan por una infección pulmonar.
Hitesh y Vaishali Kumar son una pareja que fue al cementerio para enterrar a su hija que había nacido muerta. “Llevamos su cuerpo al cementerio y los sepulteros empezaron a cavar su tumba. Ahí fue cuando una de las palas chocó contra una maceta que estaba adentro de una bolsa”, contó el hombre.
Los trabajadores excavaron alrededor del bulto hallado y cuando lograron sacarlo, encontraron a la pequeña beba que seguía llorando, pero con poca energía. El matrimonio que estaba presente sintió que era su propia hija la que lloraba: “No entendíamos lo que estaba pasando, pero al ver que estaba con vida llamamos a la Policía y una ambulancia”, contaron.
Desde la Policía declararon: “Estamos tratando de encontrar a los padres de la beba que podrían ser los responsables. Tomaremos acciones estrictas contra aquellos que la hayan enterrado viva”.
En el centro de salud donde se recupera la beba la apodaron “Luchadora”. Los médicos en neonatología explicaron que los recién nacidos necesitan menor cantidad de oxígeno para sobrevivir: “Es un verdadero milagro. Mientras estuvo en esa tumba debe haber podido respirar a través de los poros que formaron por la tierra removida”, explicó el doctor Saurabh Anjan.
La beba llegó con un cuadro de hipotermia y una infección pulmonar por la que está siendo tratada. “Sobrevivió a pesar de que su recuento de plaquetas era de 10.000 (lo normal es 150.000)”, conto Anjan.