Un chiquito, de apenas dos años, se encontraba jugando en el comedor de su casa, en el barrio FUVA, en Capital. En un momento observó que su papá estaba arreglando el calefón, quiso subirse por el lado de la cocina y lamentablemente se le cayó una olla de agua caliente encima.
De inmediato, el pequeño cayó al suelo y sus padres lo trasladaron de urgencia hacia el Hospital Marcial Quiroga. Debido a que en ese nosocomio no hay un sector de terapia intensiva, lo llevaron hacia el Hospital de Niños, donde sí poseen ese sector y allí quedó internado.
Lucas Ormeño se encuentra en gravísimo estado, con serias heridas en todo su cuerpo, incluido su cabeza, indicaron fuentes policiales. El hecho ocurrió sobre las 18 de este miércoles e intervino personal policial de la Comisaría 27ª