Habló Evo Morales y la duda permanece. Más allá de las definiciones políticas que nos dejó, lo cierto es que para saber si el actual mandatario será nuevamente reelecto va a haber que esperar al informe final del Tribunal Supremo Electoral.
En una conferencia de prensa brindada tres días después de las elecciones generales, el Presidente marcó estar “casi segurísimo de que con los votos de las áreas rurales vamos a ganar en primera vuelta”.
“Aunque el conteo del TREP dijo que ganamos, somos respetuosos al informe final que brindará el Tribunal Supremo Electoral (…) entiendo la desesperación de la derecha boliviana que no quiere reconocer el triunfo del movimiento indígena, como en el pasado”.PlayMuteLoaded: 0%Progress: 0%Remaining Time-0:29Fullscreen
Confirmando que esta victoria fue avalada por el conteo provisorio de los votos, Evo ratificó en su mensaje a la “derecha boliviana”: “No siembren odio y desprecio a los sectores populares, todos somos hermanos, la gran familia boliviana, tenemos derecho a tener diferencias pero desconocer el voto indígena quiere decir que vuelve el racismo“.
“Estoy aquí para denunciar ante el pueblo boliviano y el mundo entero que estamos ante un proceso de golpe de Estado aunque ya lo sabíamos anticipadamente”, precisó en otro segmento de la conferencia.
“No vamos a entrar en la confrontación, pero quiero decir al pueblo boliviano, estado de emergencia y movilización pacífica y constitucional para defender la democracia”, al tiempo que se dirigió al paro de algunos Departamentos del país sosteniendo que lamenta esto por tratarse de un “paro político, un golpe de Estado, para perjudicar económicamente en Bolivia”, cerró Morales.
¿De dónde venimos?
El último domingo 20 de octubre el país votó. 6.974.363 fueron habilitadas para renovar la totalidad del Congreso así como para elegir entre las nueve candidaturas que se presentaron para la presidencia del país.
Según el artículo 166 de la Constitución será proclamada a la Presidencia y Vicepresidencia la candidatura que haya reunido el 50% más uno de los votos válidos; o que haya obtenido un mínimo del 40% de los votos válidos con una diferencia de al menos 10% en relación a la segunda candidatura.
Tras una carga única e inicial de los datos que ocurrió ese mismo domingo, el escenario mostraba una tendencia hacia el ballotage: el candidato Morales alcanzaba el 45,28% de los votos (2.256.603) en tanto que Mesa el 38,16% (1.901.891) de las voluntades.
Pero esa carga de datos no se continuó, después fue suspendida y posteriormente reanudada. En ese proceso, para cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) actualizó la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), los datos mostraban que con el 95,22% de las actas verificadas, Evo gana en primera vuelta con el 46,86%, sacándole de esta manera y por tan solo el 0,13% del margen requerido, los 10 puntos porcentuales a Mesa (36,73%).
A partir de esto y con la convocatoria del propio Mesa de “defender la democracia”, las movilizaciones no tardaron en llegar. En la ciudad de Potosí se incendió el edificio del Servicio de Registro Civil (Serecí) del Tribunal Electoral Departamental (TED) en tanto que están habiendo movilzaciones en distintos puntos del país.