Hace unos días, el municipio de Zonda, anunció, a través de las redes sociales, la nueva obra verde que había llevado a cabo: la plantación de casi 100 palmeras en el ingreso del departamento (foto).
Las imágenes empezaron a viralizarse y a los días, una lluvia de críticas comenzó a reflejarse en los foros de los especialistas en suelos y botánica de la provincia. Es que, desde hace años, estos grupos vienen proponiendo un cambio de conciencia en pos de mitigar los impactos negativos en los ambientes.
“Lo que se ha hecho en Zonda es de no creer”, dijo un reconocido agrónomo sanjuanino. “Porque va en contra de lo que se está recomendando en el mundo, y que es, justamente, fomentar la plantación de especies autóctonas para no seguir alterando los ambientes con especies exóticas”.
Según el especialista, antes de plantar un árbol, de diseñar un plan o una política de forestación, hay que consultar a los que saben.
“La verdad, no entiendo por qué no se convocó a los que saben”, manifestó una licenciada en biología que también se expresó al respecto. “En la provincia de San Juan y en Zonda hay mucha gente que sabe y es conocedora del tema. Incuso en el mismo Parque Provincial Sarmiento (humedal – Área Protegida de Zonda), hay personas idóneas, con mucho conocimiento de botánica. Ellos saben qué especies son aptas para la zona y podrían haber asesorado perfectamente”.
Qué palmera se plantó
Si bien, se intentó sin suerte conocer el nombre específico de la especie de palmera plantada (ya que ningún funcionario municipal lo sabía), los especialistas, por lo visto en las fotos, consideran que se trata de la especie Washingtonia filifera. Una de las principales especies de palmera que se utilizan para la jardinería en climas mediterráneos.
Su origen viene de las áreas subdesérticas de California y norte de la Baja California.
Las condiciones ideales son los veranos calurosos, pero en invierno tiene una relativa resistencia al frío, ya que puede soportar heladas de corta duración de hasta 10 grados bajo cero.
Es resistente a la sequía, pero necesita regarse de forma frecuente durante la primavera y el verano.
En condiciones buenas para su crecimiento, alcanzan hasta 23 metros de altura. Algunas incluso llegan a los 30 metros.
No apta
Todos los especialistas que se agarraron la cabeza y pusieron el grito en el cielo tras enterarse de lo que se había hecho en Zonda, aseguraron que la palmera se puede adaptar en San Juan, pero no es apta, ya que es una especie exótica, es decir de otro ambiente.
“La decisión municipal es errónea por donde se la mire”, dijo una ingeniera especialista en Medio Ambiente, “porque, por un lado, las palmeras tienen requerimientos hídricos elevados. Es decir, hay que regarlas periódicamente. Y por otro lado, las han plantado en el cuello más angosto del embudo que forma el viento Zonda cuando ingresa a la Quebrada. Y ese es el peor de los errores cometidos. Porque en ese lugar se concentra la mayor presión de la fuerza del viento. Lo que asegura que cuando las palmeras tengan una altura promedio, el viento las va a tirar”.
Por último un arquitecto del departamento zondino dijo:
“Yo puedo entender que el egocentrismo y esas ínfulas de sentir que se la saben todas menosprecien la consulta a los profesionales y/o especialistas. Pero no puedo concebir que los funcionarios a cargo de estas acciones, no se acerquen ni siquiera a los conocimientos e informaciones que están en los libros, en los diarios, e incluso en internet”.
Y luego agregó:
“No puedo entender que no quieran capacitarse ni crecer en conocimientos. No puedo entender, y te digo, me da muchísima impotencia, que hagan semejantes barbaridades”.
Fuente: Diario Huarpe