El expresidente boliviano, Evo Morales, pidió hoy desde su exilio en México al papa Francisco y a la ONU que intercedan para pacificar a su convulsionado país tras su renuncia obligada por lo que denominó un golpe de Estado.
“Pido a organismos internacionales como la #ONU, países amigos de Europa e instituciones como la Iglesia Católica representada por el hermano @Pontifex_es (la dirección del papa en Twitter) acompañarnos en el diálogo para pacificar nuestra querida Bolivia”, escribió en un tuit.
“La violencia atenta contra la vida y la paz social”, agregó.
Poco antes, Morales había condenado la decisión del presidente norteamericano, Donald Trump, “de reconocer al gobierno de facto y autoproclamado por la derecha”.
“Después de imponer a Guaidó (presidente del Parlamento venezolano), ahora proclama a Áñez. El golpe de Estado que provoca muertes de mis hermanos bolivianos es una conspiración política y económica que viene desde Estados Unidos”, acotó.
Morales renunció a su cargo el domingo último y denunció un golpe de Estado “político, cívico y policial” en su contra, y varias horas después viajó a México, gracias a un asilo político que le brindó el gobierno de Andrés López Obrador.