Durante la tarde de este lunes, un menor, de 13 años, identificado como Marcos Gabriel Quiroga, se encontraba disfrutando de un día caluroso en la pileta de la casa de su tía. Al parecer, en un momento habría sufrido una descompensación que terminó siendo fatal. Su tía lo encontró casi sin vida. Lo reanimó, respondió a esos intentos. Sin embargo, murió cuando estaba en el hospital Rawson.
Quien primero lo vio en el fondo de esa pileta, en el barrio Las Calandrias, en Chimbas, fue una prima. Casualmente, salió al fondo de la casa y vio que su primo no estaba en la superficie. Al llegar a la pileta se encontró con lo peor. Llamó a su madre, quien a su vez se comunicó con el personal policial y médico. Lo trasladaron al Rawson y, sobre las 13:45, falleció.
De este hecho, hay un antecedente de hace unos meses. Precisamente ocurrió el pasado 24 de enero de este año, en la mañana. Una pequeña, identificada como Kiara Candela Tejada, de 5 años, murió ahogada en la pileta que se encontraba en el fondo de su vivienda, en el barrio Valle Grande, en Rawson.
Quien habría encontrado a la pequeña en el interior de la pileta fue su tío, el que inmediatamente dio aviso a la policía y la ambulancia, los que la trasladaron de urgencia hacia el hospital Rawson. A pesar de los esfuerzos realizados por salvar la vida de la nena, durante el traslado, directamente llegó sin signos vitales al nosocomio.