Tremendo escándalo se desató este martes en una vivienda del barrio Valle Grande, en el departamento Rawson. Una pareja de ancianos, Aurora Pérez y Eduardo Díaz, denunció que su hija los corrió de un pequeño departamentito que construyeron en el fondo de la vivienda y al que se mudaron hace sólo dos meses. Esto desató la furia de los vecinos, quienes protestaron para que no sacaran a los abuelos del domicilio.
Todo habría comenzado hace pocos meses, cuando la mujer, identificada como Marcela Díaz, quien se desempeña como enfermera, les pidió a sus padres que dejaran la casa que alquilaban sobre Calle 5 y se trasladaran al Valle Grande para que le hicieran compañía. Aurora y su esposo vendieron el auto y herramientas para construir un departamento en el fondo de la casa de Marcela.
Por razones que se desconocen, ahora la mujer les habría pedido a sus padres que abandonaran su casa. Sus padres le explicaron que no tenían a dónde ir, porque habían vendido todo para quedarse junto a ella, y la mujer les habría impedido incluso que utilicen el baño que comparten para conseguir que se vayan.
Por ahora no hay un desalojo formal, sólo de palabra. Esto causó el enojo de un grupo de vecinos, quienes por estas horas acompañan a la mujer y a su marido en su momento más difícil. Díaz, por su parte, se encuentra está resguardada en su vivienda. Mientras que su pareja, un hombre de apellido Balmaceda, a quienes los vecinos señalan como el “culpable”, está en la Comisaría 35º por “protección”.