El gobierno de Alberto Fernández quiere reducir la base imponible del llamado “impuesto al lujo” que pagan los cero kilómetro en Argentina, y que empiecen a tributar un 20% los vehículos desde $1.300.000 precio mayorista, es decir unos $1.700.000 al público. Así lo establece el proyecto de ley enviado hoy al Congreso.
La segunda categoría planteada es del 35% para los de más de $2.400.000 valor mayorista, es decir, unos $3.100.000 al público.
De esta manera, el impuesto va a terminar impactando a modelos de gama media y las versiones más equipadas de autos chicos y compactos. Por esto, la medida generó malestar e incertidumbre tanto en las automotrices que fabrican en el país como en los importadores.
La medida comenzaría a implementarse desde el próximo 1 de enero.
Si bien las alícuotas son de 20% y 35%, la tasa efectiva que impacta en el precio en realidad es mayor, de un 25% y 54%, respectivamente, según analizaron fuentes del sector automotor.
De convertirse en ley, en la práctica muchos autos medianos pasarán a tributar. Así, por ejemplo un Toyota Corolla SEG CVT (full), que cuesta $1.765.000 al público, pasaría a tener un precio de $2.206.000($441.250 más). Y un SUV como el Hyundai Santa Fe, que tiene un precio de lista de $3.206.000, pasaría a costar $4.937.000 ($. 731.000 más).
Fuente: TN / Clarín