Se trata de una entrevista que fue realizada el pasado 11 de diciembre, pero que se viralizó en las últimas horas.
¿El motivo? Las palabras del Presidente de la República de Chile, Sebastián Piñera, quien cuestionó la veracidad de las imágenes que desde el 18 de octubre circulan en las redes sociales y evidencian la represión y violación a los derechos humanos encabezada por los Carabineros y las fuerzas de Orden nacionales.
Para ese 11 de diciembre ya se habían emitido tres informes de diferentes organismos que señalaban las numerosas violaciones a los derechos fundamentales de las personas en el país, algo que se evidencia con el monitoreo constante que viene haciendo el Instituto Nacional de Derechos Humanos.
“Hemos hecho un estudio de millones y millones de comunicaciones a través de redes sociales. Muchas vienen de fuera de Chile. La inmensa mayoría son para provocar más desorden, más manifestaciones, más descontrol, más desobediencia civil y para perjudicar al sistema político chileno. No solamente al gobierno”, partió por señalar Piñera.
En diálogo con CNN y consultado sobre el orígen de esta supuesta injerencia, el mandatario plantea que “ahí participan grupos de narcotraficantes, grupos de anarquistas, pero también hay una mano extranjera”.
“Uno puede rastrear los famosos IP, que es la dirección digital, y vienen muchas de Rusia, vienen muchas de otros países de Europa oriental. Una cosa organizada y sistemática”, continuó.
Al momento, el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile ha confirmado, entre otros indicadores, en su último reporte:
- 9484 detenidos
- 207 denuncias por violencia sexual
- 392 denuncias por torturas y otros tratos crueles
- 3557 personas heridas
- 359 con lesiones oculares
En adición a estos números, el Gobierno ha confirmado que 26 personas perdieron la vida en los reclamos que están teniendo lugar en el país trasandino.
Lo cierto es que el desconocimiento a estas prácticas y la ratificación al “respeto total, asbsoluto e irrestricto a los derechos humanos de todos”, tal como refirió el pasado 23 de diciembre, es una constante en la administración de un Piñera que afronta un desplome histórico en lo que a la figura de un Presidente representa.
En esta línea, sobre finales del mes de noviembre fue que presentó una iniciativa desde la cual busca permitir a las Fuerzas Armadas poder colaborar con Carabineros en “puntos críticos de servicios básicos” (dentro de los que incluyó la seguridad), sin que sea necesario un decreto o declarar un Estado de Excepción. Es decir, institucionalizar que las FFAA estén en las calles.
Además, en adición a un endurecimiento de su discurso, el mandatario envió cuatro proyectos de ley vinculados a la agenda de seguridad (el primero de ellos apoyado desde el Senado como los casos de antiencapuchados; antisaqueos y antibarricadas.