Se acercan las fiestas de fin de año y el brindis es sinónimo de unión y buenos deseos, en la mesa. Los espumantes y las burbujas son los elegidos por los argentinos en las góndolas para este momento, sin embargo suele suceder que a la hora de tomarlo una gran mayoría de los comensales apenas se mojan los labios y no terminan la copa de espumante.
Y lo cierto es que no hay imagen más triste que lo que sobró tener que tirarlo y que la mitad de la botella se transforme en desperdicio.
Si esto sucede es porque la elección de la bebida estuvo mal. El universo de los espumantes está cambiando constantemente y las necesidades y demandas de los consumidores también. Entonces, qué elegir para estas fiestas: algo fácil de tomar, que les guste a todos y sobretodo que no falle.
Hoy en día ganan terreno los productos más dulces y de menor graduación alcohólica. Para no fallar bodegas Mumm propone para la mesa en estas fiestas Mumm Léger: ligero -como lo indica su nombre-, fresco, que invita a disfrutar el brindis con una segunda copa.
Está elaborado 100% con uva moscatel rosada; brinda un perfecto equilibrio entre acidez y dulzura que resulta irresistible al paladar. Amarillo vivaz, burbujas sutiles y delicadas; notas florales y frutales como durazno y ananá. Sin azúcar agregada.
Otros de los aspectos que ha cambiado en el mundo de las bebidas espumantes es el protagonismo en la mesa. Si bien las burbujas dulces son ideales para acompañar el postre o fin de mesa dejarlo para “después de comer” -como dicen algunos- es un error. Al ser una opción de sabor liviano y refrescante, se puede sumar perfectamente a un Brunch o como aperitivo en un cóctel por la tarde.
Mumm Léger salió a la venta en Octubre, con un precio sugerido de $330 en las principales cadenas de supermercados y vinotecas del país.
Importante: no olvidar enfriar las botellas antes del servirlas, preferentemente a unos 6 grados.