En Angaco la comunidad religiosa está muy enojada por lo sucedido el pasado fin de semana en la capilla de la Medalla Milagrosa. El sitio es un predio turístico y religioso de gran importancia para muchos fieles que llegan hasta los alejados parajes a dejar su pedido de fe. Lo insólito es que algunos de los visitantes usaron un piletón del lugar para hacer sus necesidades fisiológicas.
Según afirmaron los encargados, hubo personas que defecaron y orinaron en un reservorio de agua y ahora deberán desagotar y desinfectar dejando sin agua un lugar que claramente necesita tan valioso recurso. El hecho se conoció el pasado domingo cuando se disponían a cerrar el paraje. Y lo que parecía ser una jornada normal, se convirtió en un evento desagradable para los presentes. “Con mucho pesar les comunicamos que ‘cierta gente’ se ha metido en la pileta de agua potable para bañarse y luego, al parecer, no contentos con eso, hicieron sus necesidades fisiológicas” fue parte del anuncio realizado desde los cuidadores.
El sitio es considerado un lugar sagrado para muchos fieles que van realizar sus promesas a la virgen. Pero también muchos viajeros ocasionales suelen detenerse ocasionalmente para saciar su sed o para extraer un poco de agua potable de ese piletón. Ahora no podrán hacerlo porque van a desagotar el reservorio.
Desde la organización también remarcaron que el santuario es blanco constante de robos y destrozos y que “ruega solidaridad para cuidar el lugar”. Además, hay constantes disputas por personas que se acercan a cobrar estacionamiento por la cantidad de gente que suele recurrir. Por eso indicaron que no está autorizado tal actividad y que el ingreso es totalmente gratuito.