“Hemos encontrado el municipio destruido prácticamente”, aseguró la intendenta de Caucete, Romina Rosas, sobre lo que le dejó su antecesor, el macrista Julián Gil. La rivalidad política de la ex concejal con el maestro se plasmó en una transición complicada producto de los desplantes del polémico ex jefe comunal y ahora, durante el ejercicio del nuevo mandato, surgen tremendas acusaciones por parte de la justicialista.
“Ni hablar de lo que tiene que ver con maquinarias y movilidades. Incluso en el depósito de obras públicas hemos recibido solamente tres horquetas, hemos tenido que salir a comprar desde la escoba y el escobillón hasta la maquinaria más grande que en realidad la hemos tenido que alquilar”, afirmó Rosas.
Según la jefa comunal, de tres camiones compactadores que se usan para la recolección diaria de residuos en Caucete, solo funciona uno y otro estaba hace años en un taller y nunca había sido retirado.
Julián Gil.
Además, aseguró que recibieron el alumbrado público funcionando al 40%, lo que la llevó a aplicar entre las primeras medidas un programa de alumbrado público, por el que se tuvo que alquilar una hidrogrúa porque la del municipio tuvo que ser mandada al taller.
Las complicaciones que denuncia la intendenta no sólo tienen que ver con los bienes municipales sino también con las finanzas. Rosas dijo que en diciembre no tenía fondos para pagarle a la planta política, a contratados, planes PIL ni sueldos ni aguinaldos, representando una deuda de más de 12 millones de pesos. “Hemos recibido un municipio desfinanciado y con muchas deudas”, analizó en diálogo con Tiempo de San Juan.
La uñaquista afirmó que al hacerse cargo del poder, el municipio acarreaba una deuda de al menos 6 millones de pesos, que es lo que tenía orden de pago. “Aparte de eso hay deuda que no hemos podido sacar la cuenta de expedientes que no han avanzado que son proveedores. El municipio estaba en rojo”.
Para hacerle gerente a los pagos, el Gobierno Provincial le otorgó a Caucete una compensación de la coparticipación cercana a los 15 millones de pesos, con la cual se pudo cubrir sueldos de diciembre.
¿Gil al banquillo?
¿Amerita ir a la Justicia contra Gil? Rosas dijo que no lo descarta. “Estamos estudiando cada una de estas acciones, sobre todo lo que tiene que ver con el patrimonio y cosas que han desaparecido. Nosotros hemos empezado de manera más ordenada con la creación de una oficina de patrimonio donde se va a poder llevar el inventario como corresponde. A medida que avanzamos nos encontramos con cosas que se compraron y no aparecen en el inventario como maquinaria de obras públicas que hoy no existen”, aseguró.
Rosas dijo que están preparando el informe que deben presentar ante el Tribunal de Cuentas y viendo el control que debe hacer el Concejo Deliberante y que está la posibilidad de que vamos a la Justicia con alguna de estas cuestiones.