El presidente Alberto Fernández confirmó que no asistirá a la asunción de Luis Lacalle Pou como primer mandatario de Uruguay, por lo que finalmente no se reunirá ese día con su par de Brasil, Jair Bolsonaro, quien había propuesto un encuentro con el argentino en la capital uruguaya con el objetivo de limar asperezas.
“No se si voy a poder ir el 1° de marzo porque ese día se inauguran las sesiones ordinarias del Congreso y el Presidente da su famoso discurso sobre el Estado. Con Luis Lacalle Pou tengo muchísima confianza, si no puedo viajar ese día, le voy a proponer viajar al día siguiente. Ese día lamentablemente… porque me encantaría ir, si puedo hacerlo, lo intentaré, sino le propondré hacerlo al día siguiente”, explicó Fernández en una entrevista con Oscar González Oro en radio Rivadavia.
La propuesta de Bolsonaro llegó en el marco de una reunión en Brasilia con el Canciller Felipe Solá, quien viajó al país vecino acompañado del flamante embajador en Brasil Daniel Scioli. “Fue una iniciativa del presidente Bolsonaro, que quiere hacer un aparte con el presidente Fernández”, explicó Solá, que además contó que dialogó con el mandatario brasileño sobre la negociación con el FMI y le pidió su apoyo para esa tarea.
Por otro lado, en la entrevista, Fernández habló del diálogo con el Fondo Monetario Internacional y se refirió al pedido de Cristina Kirchner, quien el fin de semana instó al organismo de crédito a que permitiera una quita en la deuda: “La observación de Cristina es muy pertinente, porque muchas veces dije que el Fondo incumplió con el hecho de que el estatuto prohíbe prestar plata para cubrir corridas cambiarias. Lo que Cristina dice es que si incumplieron eso, que hagan una quita. Es absolutamente pertinente”.
En tanto, reiteró que “Argentina necesita más plazos y me gustaría que el FMI se comprometa con el crecimiento, porque el FMI puede ayudarnos a salir de la catástrofe alimentaria que tenemos. Siento que no estamos mal con el Fondo. Yo quisiera tener un diálogo sensato con el FMI para que podamos poner en marcha el crecimiento de la economía”.
En ese sentido, habló de la fallida licitación del bono dual y argumentó que el Gobierno decidió un reperfilamiento: “Argentina no tiene dólares, por eso el cepo que dejó Macri, y tenemos que evitar la venta de dólares. El bono dual le dice al inversor que compre el bono y después decida en qué moneda cobrar, en pesos o en dólares. Había una fuerte inclinación por irse al dólar, y no tenemos esos dólares”.
Por otro lado, consultado sobre la situación económica y cómo continuará el resto del año, Fernández aseguró que “vamos a estar mejor de lo que fue el año anterior, vamos a tener muchas cosas ordenadas, pero no todo”. “Hay que ir poco a poco, paso a paso, como diría ‘Mostaza’ Merlo. Los argentinos van a ver que poco a poco va a ir mejorando. El consumo va creciendo, las marcas de los Precios Cuidados crecieron hasta 200% en ventas. La Tarjeta Alimentar sirve mucho. Ya entregamos cerca de un millón”.
“Argentina está con muchos problemas que estaban ocultos. Nos fuimos encontrando con más problemas de los esperados, pero es parte del desafío que tenemos. En estos dos primeros meses hemos podido sortear muchos de esos problemas, y estamos contentos de haberlo logrado. Argentina está en un momento muy difícil, con una situación económica complicada, hemos intentado tratar de tranquilizar la economía, parar la pelota y ver cómo salimos”, detalló el Presidente.
Por otro lado, criticó a los dirigentes de la oposición que le exige un plan económico: “Nos chicanean los que nos piden un plan económico. Lo tenemos, tenemos dos planes por si pasa A o B. Tenemos todo previsto. Estamos yendo por el plan A, ordenar la deuda y liberarnos de ciertas presiones financieras y crecer. Esto puede cambiar si no logró un acuerdo con la deuda. Hacer un plan y presentarlo es una zonzera, acuérdense de los cinco magníficos que decían que la inflación iba a ser 10% y terminaron con 53%. Cualquiera hace un plan”.
En otro tramo de la entrevista se refirió al índice de inflación de enero, y adelantó que iba a ser “un poquito menos del 2,4%” y consideró que “es un dato auspicioso, pero no suficiente, hemos logrado parar una inercia, pero hay que ir con mucho cuidad”. “Insisto a los supermercadistas y empresarios. El azúcar tiene que entrar en Precios Cuidados y ayudar a la Argentina, no pueden seguir haciendo lo que hicieron. Estamos tratando de buscar voluntarios para que controlen dónde se infringen los Precios Cuidados”, agregó.