En los últimos días varios usuarios de redes sociales publicaron en sus cuentas videos que registran extraños ruidos provenientes del cielo nocturno. Muchos los relacionaron con las “trompetas del apocalipsis” mencionadas en la Biblia, aquellas que anticipan el fin del mundo y suenan antes de una tragedia, como la caída de granizo y fuego mezclados con sangre o la aparición de Satanás y sus demonios. Pero, ¿qué los causa realmente?
Este fenómeno sonoro conocido como “cielomoto” es sorprendentemente común y la mayor parte de la información disponible al respecto proviene del fallecido David Hill del USGS (Servicio Geológico de Estados Unidos, por sus siglas en inglés), quien era un experto en sismología teórica y observacional.
En artículo de revisión bibliográfica —un tipo de artículo que resume la información más relevante de un tema específico—, Hill sostiene que las teorías más plausibles incluyen, entre otras cosas volcanes de barro, tsunamis u olas grandes provocadas por tormentas, estallidos de rocas, terremotos locales y truenos lejanos.
Explica, además, que bajo condiciones de viento y densidad atmosféricas específicos, las ondas de baja frecuencia de los cielomotos (que él llama “booming sounds“) pueden viajar largas distancias desde su fuente, motivo por el cuál resulta tan difícil identificar su origen.
En otros lugares, tales sonidos son conocidos por una variedad de nombres que incluyen “mistpouffers” (eructos de niebla) en la costa de Bélgica, “pistolas Bansal” en el delta del Ganges y la Bahía de Bengala, “brontidi” (como un trueno) en los Apeninos italianos (Gold and Sorter 1979), y “yan” por la gente de Harami en Shikoku, Japón.
Estos ruidos fuertes e inquietantes provenientes del cielo fueron reportados durante siglos en todo el mundo.
