l ex director de uno de los teatros más importantes del país, Diego Pimentel, fue hoy oficialmente denunciado en una conferencia de prensa encabezada por la colectiva de Actrices Argentinas junto a otras organizaciones feministas.
La iniciativa fue impulsada por diferentes autoras, escritoras, directoras, técnicas de cine, bailarinas, músicas, trabajadoras de centros culturales, colectivos feministas y transfeministas; y organizaciones por los derechos humanos.
El director fue señalado por todo el colectivo como un acosador sexual. Anahí de la Fuente, una de sus denunciantes, fue la primera que realizó la denuncia tanto en los medios de comunicación como en la justicia.
“El objetivo es visibilizar el acoso sexual y el maltrato dentro del ámbito laboral precarizado, a raíz del acompañamiento a la denuncia de un caso paradigmático para la cultura, la educación y el Estado”, indica el comunicado de prensa. ¿Por qué eligieron denunciar este caso? ¿Quién es Diego Pimentel?
Estudió arquitectura en la UBA, y enseña como profesor titular en la Universidad Nacional de Arte y de la Universidad de San Andrés, asesor externo de la Universidad de la Cuenca del Plata.
“Es lo que debe enseñar la Universidad, institución que hoy no puede ser sólo distribuidora de información sino que debe tener la capacidad de lograr que el alumno vaya más allá y logre encontrar todo lo que tiene dentro”, consideraba sobre su profesión, en diálogo con el medio Norte de Corrientes.
Tiene 1664 seguidores en Twitter, hasta la fecha. El último mensaje que escribió en redes sociales fue una invitación a sus seguidores para participar del seminario “Escenarios futuros del diseño”, en la FADU, que comenzó el pasado 11 de septiembre y en la que iba a participar.
Fue director del Teatro San Martin durante cuatro años, ya que asumió cuando Mauricio Macri fue elegido como Presidente de La Nación. Llegó como sucesor de Gabriela Ricardes, quien comenzó a trabajar como secretaria de Contenidos del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos de Argentina.
Pero también, Diego Pimentel fue denunciado por “maltrato físico” y “acoso sexual en lugares privados de acceso público” por dos víctimas: mientras que una de ellas prefirió mantener su identidad en secreto, la otra denunciante fue identificada como Anahí de la Fuente.
Anahí, quien fue acosada un año y diez meses por la misma persona, se quedó sin trabajo cuando contó todo lo que había vivido mientras manejaba el área de prensa y de community manager del prestigioso teatro desde junio del 2017.
En diálogo con Infobae, la joven denunció que su jefe no dejaba de llamarla, incluso los fines de semana, actitud que no tenía con los demás compañeros varones. A su vez, tenía comportamientos violentos con ella.
“Venía cada vez más baboso y con agresividad, como con violencia sexual contenida y la tiraba sobre mí. A mi compañera, por ejemplo, la agarró del cuello. Y ella le tuvo que decir: ‘¡Basta, Diego, me estás lastimando!’ Ahí recién nos soltaba y se iba en silencio y se encerraba en su oficina”, explicó la joven.
Cuando Anahí comenzó a asesorarse con la Red de Abogadas Feministas, entendió que no era normal lo que estaba pasando, lo que debía padecer todos los días en el trabajo. Entonces decidió denunciarlo en el Fuero Penal, Contravencional y de Faltas de la CABA. Actualmente, el caso se encuentra en manos de la Fiscalía N° 16 especializada en violencia de género.
Sin embargo, luego de una semana sin respuesta y a pesar de que ellas pedían traslado a otras dependencias, la posición de la empresa fue echarla, ya que recibieron una carta documento que modificaba la rescisión de su contrato.
Por su parte, en la última semana de agosto, Pimentel renunció a su cargo a raíz de “motivos personales” e “incomodidad”. Sin embargo, las empleadas nunca fueron reincorporadas.
La causa penal sigue vigente hasta la fecha. Según indicó la abogada querellante Jimena Gibertoni, para Página 12, se encuentran en la etapa de “pruebas”, de presentación de testigos.
Hasta tener una respuesta penal, se decidió realizar la conferencia y que se conozca este caso públicamente, y contar que como este existen muchos más que son invisibilizados y que precarizan a las mujeres a nivel laboral.