El robo en el taller de chapa y pintura que Julio Montaño tiene en el Lateral Este de Circunvalación entre Hipólito Yrigoyen y el Acceso Este, en Santa Lucía, fue el mayor por la suma sustraída en lo que va del año: fuentes judiciales confirmaron ayer que el comerciante denunció la sustracción de al menos 10 millones de pesos (entre moneda nacional y extranjera) que estaban en una caja fuerte, violentada por los tres delincuentes que ingresaron a su local comercial.
Ese lunes en la madrugada, los ladrones se tomaron un par de horas para revisar las oficinas de ese gran galpón para reparación de vehículos y al final también huyeron con unas 20 herramientas valuadas por el propio Montaño en más de un millón de pesos.
Todo indica que los delincuentes conocían en detalle el movimiento del lugar. Entre esos detalles se incluye el hecho de saber que en el local hay 16 cámaras de video que registran todo, incluso toda la maniobra de la banda. Por esos registros se supo que entraron alrededor de las 2,30 por un boquete que hicieron en el techo de chapa y que luego se dedicaron a revisar los lugares donde suponían que se encontraban las cosas de mayor valor.
Así se toparon con dos cajas fuertes, en una de las cuales encontraron una suma que seguramente superó largamente sus expectativas.
Sabedores de la existencia de las cámaras y también de que ninguna alarma entorpecería sus planes (por eso se tomaron dos horas), los tres sujetos que ingresaron (se supone que fueron más) se tomaron la precaución de cubrir sus rostros para evitar ser identificados.
Por eso ahora las pistas a seguir parecen escasas para los pesquisas de Robos y Hurtos y otras áreas de la Policía involucradas en la investigación. Gracias a esos registros en videos apenas pudieron tomar el detalle de la ropa que vestían los delincuentes pero son optimistas: las fichas están puestas en poder localizar un Peugeot 206 y un Dodge 1500, los autos en que los delincuentes finalmente huyeron con un jugoso botín.
Fuente: Diario de Cuyo