Escoltado por los gobernadores que serán los pilares y custodios en los que apoyará su gestión de gobierno, el presidente electo, Alberto Fernández, participó ayer de su primer acto oficial tras las elecciones del pasado domingo en la provincia de Tucumán, donde se dio un baño de masas junto a referentes del peronismo y líderes sindicales e industriales. Fue una radiografía de fuerte unidad del peronismo, la imagen con la que más cómodo se siente el futuro presidente.
“La Argentina de hoy es una Argentina con muchos problemas, que no sólo están dados por la deuda externa, están dados por instituciones básicas que no están funcionando”, destacó durante su intervención, y añadió que hay que “volver a poner en marcha a Argentina en un escenario muy complejo, de alto endeudamiento”.
Alberto Fernández asistió a la asunción del gobernador de Tucumán, Juan Manzur, quien resultó reelecto en las elecciones de junio pasado por más del 50% de los votos. Y en su discurso, tras la ceremonia, el
mandatario electo volvió a elogiar el plan “Mis Primeros Mil Días” que puso en marcha el gobernador Sergio Uñac en San Juan y que ya había destacado durante su última visita a la provincia.
“Por primera vez en mucho tiempo volvimos a escuchar la palabra hambre en este país. Aquello que el estado nacional abandonó, si no fue más grave es porque existieron intendentes, gobernadores, organizaciones sociales que fueron en socorro de esos sectores postergados de la Argentina”, dijo en el teatro Mercedes Sosa, y prosiguió: “Días atrás, Uñac me contó sobre el plan “Mil días” para garantizarle al chico que nace en sus primeros mil días, la alimentación adecuada en nutrientes durante ese tiempo. Un chico mal alimentado es un chico con problemas de conocimiento en el futuro y ahí está el gobernador con su programa garantizándole a todo el que nazca en San Juan tener los nutrientes y la alimentación adecuada para que no tenga problemas con el conocimiento en el futuro”, agregó ante el aplauso de los asistentes.
Para el mandatario electo, que asumirá el cargo el 10 de diciembre próximo y que hizo de la crisis económica uno de los principales puntos de su discurso de campaña, ayer apenas mencionó la economía salvo en un par de ataques al alto nivel de deuda que contrajo el Ejecutivo de Mauricio Macri.
Fernández se presentó en el auditorio Mercedes Sosa para acompañar al gobernador Juan Manzur en la ceremonia de investidura de su segundo mandato, donde lo esperaban otros gobernadores, senadores e intendentes de su color político, nombres importantes de un peronismo que concurrió unido a estos comicios. Allí dijo presente Sergio Uñac para ratificar la fina sintonía con el próximo inquilino de la Casa Rosada.
Las cámaras buscaron constantemente a Fernández mientras este escuchaba las palabras inaugurales de Manzur, quien aparecía en las imágenes sentado en una amplia banca en la que también estaban Daniel Scioli, candidato del Partido Justicialista en las elecciones de 2015; Sergio Massa, diputado electo, y el exministro de Educación Daniel Filmus.
También acompañaron a Fernández los gobernadores Gildo Insfrán de Formosa, Gerardo Zamora de Santiago del Estero y Sergio casas de La Rioja, junto a más de una decena de diputados y senadores nacionales y varios intendentes.
Cuando le tocó usar la palabra, el presidente electo afirmó que “empieza una Argentina gobernada por un presidente y 24 gobernadores”. Cuando todavía era el candidato del Frente de Todos, el abogado de 60 años repitió en varias ocasiones que una de sus principales medidas para sacar al país de la crisis sería un pacto social, en el que se incluya un acuerdo sobre precios y salarios con el apoyo de sindicales y empresarios. Ayer a su lado estuvieron referentes sindicales e industriales como el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, el presidente de la Confederación Empresaria (CGERA), Marcelo Fernández, y uno de los titulares de la CGT, Héctor Daer.
En Twitter
Alberto Fernández le expresó al gobierno de los EEUU su deseo de construir una relación de “respeto y mutuo entendimiento” y su confianza en que “el trabajo conjunto” ayude a que la Argentina “recupere el rumbo del desarrollo”. Así lo hizo a través de su cuenta en Twitter al responder públicamente el saludo que envió el secretario de Estado de ese país, Mike Pompeo.